Resumen Semana Santa en Candelario (24/03/05)

Eventos

Visita a este municipio serrano con juegos de nieve incluido.

Lamentablemente no pudo ser un encuentro de dos días (jueves y viernes) ya que fue imposible reservar alojamiento, parece ser que hay que reservar con ¡¡años de antelación!!

Salimos desde Salamanca a la hora prevista, mas o menos…, y recogimos a nuestros compañeros de Alba en el punto previsto. Una vez ya juntados la «tropa» de la «caballería» charra salimos hacia Bejar donde nos esperaba unos compañeros de Cáceres que nos avisaron que querían participar con nosotros.

Una vez reunidos todos los participantes partimos hacia Candelario donde nos esperaba nuestro socio Andrés. Aparcamos los coches donde nos dejaron ya que estaba muy concurrido de visitantes. Nuria, nuestra organizadora se puso en contacto con el Restaurante para confirmar asistentes y hora previsto para comer. (Nuria todos deseamos que nos prepares mas salidas ya que lo hicistes genial).

Andrés, gran conocedor de la zona, nos sirve de guía para visitar Candelario con nuestros coches. Recorremos todas las calles, algunas demasiado estrechas pero que haciendo mil maniobras conseguimos llegar a nuestro objetivo: un pequeño bar. Allí nos tomamos el aperitivo, charlando y viendo como los turistas se hacían fotos junto a nuestros vehículos. Muchas personas nos felicitaban por lo bien que estaban conservados los vehículos, historias sobre sus experiencias con estos coches y mil «batallas» más.

Después, terminamos la ruta por las calles de Candelario hasta el restaurante. En la entrada nos quedamos un poco asustados por la gente que estaba esperando sitio, pero ver una gran mesa con los platos puestos y reservado… nos dio una alegría a los estomágos, porque teníamos un hambre… (aquí es donde se observa la excelente planificación de Nuria).

Después de comer «escalamos» la montaña con nuestros coches hasta llegar a la cima y…. ¡sorpresa! Nos bajamos, algunos más rápidos, y empieza una batalla de pelotazos de nieve. Disfrutamos todos como niños, quizás mas que los niños, porque la fuerza de nuestros «bombardeos» alcanzaban hasta otras personas allí presentes que no tenían que ver nada con nosotros.

Ya cansamos, deleitamos nuestra vista con la panorámica de ver toda la Sierra de Bejar a esas alturas. Bajamos despacito hasta llegar a Bejar. Allí hacemos un recorrido por las calles de la zona histórica -guiados por Tomás- y nos despedimos con mucha pena de nuestros compañeros de Cáceres -2 chicas y un chico- muy amables y con buena puntería en la nieve.

Desilusionados de que posiblemente ya no podamos ver la nieve hasta dentro de meses, volvimos a Salamanca.