Con un día lluvioso realizamos esta primera ruta (Alba de Tormes, Villagonzalo y Cantalapiedra), pero que desde luego no nos deslució esta visita.
Con una participación de 9 vehículos realizamos esta primera ruta por la zona oeste de la provincia de Salamanca. Destacar la colaboración de Alfredo Mateos, gran conocedor de los castillos de Salamanca y que durante estos últimos 25 años tiene ya visitados y documentados mas de un millar.
En esta ocasión salimos de la ribera del Río Tormes hasta llegar a Alba de Tormes, donde nos esperaban nuestros socios de este municipio.
La primera visita fue el Torreón de la muralla y en que Alfredo Mateos nos explicó los orígenes y su historia. La verdad es que nos impresionó Alfredo los conocimientos que tiene sobre estos temas, ya que para muchos una simple torre de piedras, pues eso, unas meras piedras… pero conocer el porqué, sus existencia, orígenes y la utilidad defensiva pues nos dejó boquiabiertos.
Posteriormente visitamos el Castillo de los Duques de Alba, bueno visitamos exteriormente ya que se encuentra en obras de restauración. Como todos sabéis si solicitó autorización al Ayuntamiento, aunque en un principio podía existir la posibilidad de visitarlo, finalmente por motivos de seguridad no se nos autorizó la visita hasta que terminen las obras. Alfredo nos explico las características de la Torre y como era realmente el Castillo, detalles sobre las ventanas. Después nos acercamos a la Básilica de Santa Teresa.
En resumen se podría decir lo siguiente: Sus orígenes se remontan a los tiempos de Fernando II que erigió en una colina situada sobre el curso del río Tormes, una simple atalaya. Sancho IV «el Bravo» convirtió la torre en castillo.
Devastado por las contiendas de la época de Enrique IV y por la de las Comunidades, fue después reedificado y convertido en palacio por el primer duque de Alba. En 1809 fue desmantelado por las tropas francesas.
De sus seis torres conserva solamente una, así como algunos lienzos, una portada y varios balconajes. En el torreón se pueden contemplar todavía algunas pinturas de mérito, como la «Batalla de los dioses y titanes» que adornó la sala-armería (obra del
siglo XV) del palacio de los duques de Alba.
Posteriormente, nuestro socio Nani nos lleva al Castillo El Carpio, bueno mejor dicho las ruinas que actualmente tienen. Esta vez sorprendimos a Alfredo, ya que nos metimos por un camino de tierra, con barro, pedruscos y agujeros que a mas de uno nos asustó el desnivel y «patinaje» de los coches. Al final, llegamos a la meseta donde desde allí hacemos un pequeño recorrido y nuevamente las explicaciones sobre este Castillo, sus leyendas e historias nos dejan boquiabiertos. La verdad es que casi todos -menos Alfredo y los de Alba- desconocíamos realmente este Castillo.
A modo de resumen citaremos lo que el Rey «Alfonso X el Sabio, nos habla en su «Crónica general de España» de la fundación por el guerrero de esta antigua fortaleza: «llegó a un otero que es a tres leguas de Salamanca, arremetió con su caballo e subió en somo del otero, entró a toda prisa e vio toda aquella tierra tan fermosa e complida de todas las cosas que son menester al omne, e fizo en aquel lugar un castillo muy fuerte e muy bueno e púsolo nombre Carpio, et allí adelante llamaron a él Bernardo del Carpio»
Una vez que montamos en los coches empezó una tormenta de lluvia increible que no paró hastas llegar a Cantalpiedra. Decir, a modo de anécdota que varios vehículos se llenaron de agua en su interior, y porque no tenían cubos sino hubieran sacado varios.
Por fin llegamos a Cantalpiedra. La verdad es que no podemos por menos dar las gracias por el recibimiento en Cantalapiedra, se volvaron totalmente con nosotros.Nos recibiron: el periodista Jorge Holgera que nos llevó por todos los rincones históricos del municipio, un miembro del Ayuntamiento que tuvo la amabilidad de llevarnos y explicarnos la Torre del Deán y un colaborador de la parroquia que nos llevó y explicó la Ermita y la Parroquia.
Jorge nos llevó por todo el extraradio de Cantalapiedra indicándonos por donde estaba la muralla y las torres, a parte de que nos guió para dar un paseo con los coches por todo el municipio. Aparcamos los coches en la Plaza junto a la Iglesia. Allí nos recibió un miembro del Ayuntamiento- no recuerdo su nombre- y visitamos la Torre del Déan. Subimos por unas escaleras de vértido, pero que realmente mereció la pena. Posteriormente visitamos una bonita Ermita restaurada con un precioso parque a sus alrededores. Damos un paseo por sus calles y visitamos la Iglesia. Destacar la Virgen del Castillo.
Resumen de lo que vimos: Historira: Mientras Castilla y León anduvieron enemigas, Cantalapiedra fue plaza fuerte, opuesta a Madrigal y Medina; pero ningún hecho de armas la ilustra hasta la guerra de Sucesión entre los Reyes Católicos y la Beltraneja. Por ésta, la conquistó el rey de Portugal en 1475, y la conservaba celosamente como punto de apoyo respecto a Toro y demás fortalezas que poseía en la línea del Duero y hasta que el rey Fernando, después de dos cercos, la ganó, dándose a partido su guarnición, en 1477.
Luego hizo derribar todo lo fuerte de ella y cegar las cavas y otras defensas, explicándose de este modo que de su recinto no permanezca sino una torre (el torreón del Deán), hacia el norte, alta pero no grande, hecha de ladrillos sus esquinas y cintas, y lo demás, de sillarejos, y en lo alto un aposento con bóveda de cañón, semejante en todo a las de Madrigal, y construida en el siglo XIII, probablemente. Del castillo que tuvo, nada queda. Le adosaron la iglesia , pero al final se perdió.
Después de comer y debido a la incesante lluvia dedicimos ver la fortificación de Madrigal de las Altas Torres, que está muy cerquita de Cantalapiedra. Allí nos pilló la lluvia completamente, aparcamos junto a una de las entradas y allí Alfredo nos explicó las características e historia de esta localidad.
Regresamos a Salamanca, no sin antes parar en Peñaranda donde nos tomamos un café y hacer una valoración de esta Ruta. La valoración ha sido de un gran éxito no sólo por dar una vuelta con nuestros coches, sino porque estamos conociendo la historia de nuestra Salamanca y en especial los castillos. Debido al entusiasmo de todos ya hemos solicitado a Aldredo que nos ayude en organizar una nueva ruta, que en este caso comprenderán los Castillos del Buen Amor, Ledesma,…
Agradecimientos:
Podemos asegurar que el éxito de esta excursión no hubiera podido llevarse a cabo sin la ayuda de Aldredo Mateos, posiblemente la persona que mejor conoce todos los castillos de Salamanca y que invitamos a todos visitar su web sobre «Castillos de Salamanca». Tampoco nos olvidamos del periodista Jorge Holguera, Ayuntamiento y Parroquía de Cantalapiedra.
El resto de las fotos las podéis ver en nuestra galería de fotos, pincha aquí.